La Verdad

No son necesarios los disimulos. Bordear nuestro cuerpo con incertidumbres vanas. Dejar abiertas heridas tan profundas que alteren nuestro espíritu hasta dejarlo hueco, estático, moribundo. No son indispensables los engaños. Más allá de nosotros mismos, me perteneces y te pertenezco. Sin que exista más verdad…  Por ahora.

Tal vez después te irás. Te arrastrará la vida, de la misma manera que ahora nos ha unido. No hay más. No hay espacio para engaños. Simplemente estamos aquí ahora.

La verdad eres tú. La verdad soy yo.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.