Él le demostró que la amaría por siempre.
Ella evitó mirarlo para no acurrucarse entre sus palabras y su hermosa mirada, lanzó un beso al aire, que avanzaba hasta él.
Él le juraba que ella estaba impregnada en cada gota de su sangre mientras sus labios acariciaban su rostro.
Ella no sintió el beso en su piel, sino en su espíritu, donde guardó todo ese amor. Luego, avanzó hacia el lugar que la llamaba.
Me encantaría poder leer más acerca de esta historia… Me hizo imaginar lo que podría sentir al perder a alguien querido
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Los microrelatos tienen esa cualidad, nos hacen imaginar lo que ocurre alrededor de ellos. Concuerdo contigo, valdría la pena escribir una historia más detallada en base a este relato. Gracias por tu comentario.
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